Que tal el marco de una bicicleta producido a partir de plástico de botellas de PET, frascos de shampoo y pedazos de neveras viejas?  A miles les interesa, el asunto a pesar de tener ya una producción de 15.000 ciclas por mes, es necesario entrar en una lista de espera para adquirir una bicicleta con el marco reciclado que es fabricada bajo pedido en São Paulo. Las ventajas son muchas. La bicicleta es más flexible y se siente muy suave al dirigirla pues el material es amortiguante , es mas barata y no se raya ni se oxída, y lo más interesante , aprovecha residuos sólidos.

El invento es del artista plástico Uruguayo Juan Muzzi, radicado en Brasil. EN 1998 el inició una investigación sobre el uso de materiales plásticos como el PET y el Nylon, como fuente de materias primas. Las primeras ciclas las sacó en 1998, pero fue necesario más de un año  de pruebas antes de comercializarlo con  sello de calidad y patente, en varios países, incluyendo la meca bici: Holanda. «tengo la patente de la primera bicicleta de plástico del mundo», dice.

como el plástico se vuelve bicicleta

Para fabricarlas, Muzzi cuenta con  el apoyo de algunas ONGs que recojen residuos que llegan para la Imaplast (  su empresa ) ya molidos, para hacer un proceso de inyección en moldes de acero. Cada marco se demora 2.5 minutos para ser fabricado y usa 200 botellas.

Los pedidos son realizados a traves del sitio  MuzziCycles . Ellos tienen modelos que cuestan desde us$ 180 hasta $1200 dependiendo de los componentes. Hoy es necesario encargar su bicicleta on line y esperar en la fila. El suceso es tan grande que ya existen bicicletas de plástico en 12 paises del mundo. Brasil tiene uno de los sistemas más eficiente de reciclaje del mundo, basicamente informal pero muy bien articulados. 90% de esta materia prima es producida en Brasil.

El artista uruguayo creador trabajó durante doce años en este proyecto, invirtiendo en él su propio dinero (más de 3 millones de dólares) y, por fin, ha logrado que se comercializaran. Juan Muzzi asegura disponer de la patente del primer cuadro de plástico reciclado en el mundo. También asegura que sus bicicletas son más resistentes, flexibles y de menor coste.

El producto se hizo popular tras presentaciones a ferias y especialmente desde que el artista donara 220 bicicletas a jóvenes con problemas, que ya disfrutan de sus máquinas ecológicas.

A pesar del bajo coste de fabricación, el producto aún resulta caro por haber sólo una fábrica en Brasil. El objetivo es obtener subvenciones y llevar a cabo programas para que este coste se abarate y las bicicletas puedan llegar a la mayoría de los países, minimizando los costes de transporte. El inventor también asegura que habrá un descuento en el precio final si el comprador aporta sus botellas recicladas. Una bonita iniciativa que, si bien aún no tiene efectos inmediatos, podría llegar a ser toda una revolución en el mundo de la ecología.

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Via Christian Ullmann