La Red Latinoamericana de Diseño quiere llevar a sus lectores historias de arquitectos y diseñadores que han contribuido de manera especial al desarrollo de estas disciplinas en Latinoamérica. Comenzamos con el arquitecto italiano Bruno Violi, representante del movimiento moderno, que desarrolló gran parte de sus obras en territorio colombiano.
BRUNO VIOLI (Milán 1909 – Bogotá 1971)
Nacido en Milán en 1909, de padre escultor, se formó en la Academia de Brera, la Escuela de Arquitectura de Roma y Milán, donde se graduó en 1934. Después de un período en Italia pasará algunos años en París, en la oficina del arquitecto Denis Honegger, un antiguo alumno de Auguste Perret, donde trabajó en el proyecto de la Universidad Católica de Friburgo.
Los antecedentes familiares, la formación académica, su primera experiencia como arquitecto en Italia y en Europa y la proximidad con el contexto arquitectónico y cultural italiano y europeo, representan el equipaje cultural que trajo con él cuando en 1939, por invitación del entonces presidente Eduardo Santos, vino a instalarse en Colombia. Aquí participó como protagonista en el debate sobre la arquitectura moderna naciente.
Asume la Dirección de Edificios Nacionales del Ministerio de Obras Públicas, que en ese momento llamaba poderosamente la atención de los arquitectos recién graduados, pues les permitía trabajar en la creación de importantes proyectos en Bogotá. Realizó, entre otros, el diseño del edificio Manuel Murillo Toro, en la carrera Séptima entre calles Doce y Trece en Bogotá, cuya obra finalizó en 1941.
Edificio Manuel Murillo Toro en 1941
En 1955 diseña el edificio de almacenes y talleres Volkswagen en la Calle 26, uno de los hitos representativos de la arquitectura moderna en Colombia, en compañía del ingeniero Guillermo González Zuleta, quien se encarga de los cálculos estructurales y construcción.
Sede de la compañía Volkswagen de la calle 26 en el año 1955
Violi se interesa por el conocimiento de las formas arquitectónicas a partir de la luz, esperando un resultado que supere las posibilidades de la razón; por lo que coincide con la intención programática del más sobresaliente de los arquitectos de la modernidad, Le Corbusier, quien con diferentes propósitos, crea una definición de la arquitectura a partir de la comprensión de la relación del efecto de la luz y el proceso del conocimiento:
«La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes reunidos bajo la luz.» (Le Corbusier, 1939).
Bruno Violi fue de los primeros representantes de una arquitectura propia del territorio colombiano, que no buscaba entrar en competencia con los estilos internacionales sino que buscaba superarse a sí misma. Durante su periodo docente en la Universidad Nacional logró convertirse en una referencia para la arquitectura nacional y dentro de su escuela tuvo a personajes como Rogelio Salmona o Fernando Martínez. Con su socio de trabajo Pablo Zabaleta, que compartió su línea de pensamiento, desarrolló el edificio Buraglia, para uso habitacional y comercio.
Edificio Buraglia. Carrera 7 con calle 34, Bogotá
Vitrina de Chrysler Corporation en el Edificio Buraglia
En 1958, Violi diseñó el edificio El Tiempo en la avenida Jiménez de Quezada con carrera Séptima. En el mismo periodo trabajó con el arquitecto Leopoldo Rother y con Guillermo González Zuleta, con quienes reformó la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional sede Bogotá.
Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional
Proyecto original del Edificio El Tiempo, Bogotá.
También sobre la carrera Séptima y en el centro de la ciudad, Violi diseñó el edificio Quintana, en la esquina de la calle Doce, donde funcionó la sede del Banco Comercial Antioqueño. Violi también es el autor de la Residencia Shaio, en la calle Noventa y una con carrera Novena, y junto a Guillermo González Zuleta de la sinagoga de El Chicó.
Edificio Quintana
La vanguardia modernista en Colombia, basada en la simplicidad formal, eficacia constructiva y funcionalidad, fue el comienzo de la gran arquitectura colombiana. Importantes firmas arquitectónicas y de ingeniería dieron forma a sus edificios con base en conceptos ideológicos y un excelente manejo de la técnica.
«Contribuyeron al cambio, a la revolución arquitectónica del país, sin proclamas, sin manifiestos, sin salidas de tono, sin presentar obras espectaculares o pretenciosas, sin importar los estilos del momento de otros países. Lo hicieron con obras sencillamente de buen diseño, de equilibrio, obras prácticas cuando tenían que serlo, rentables cuando así se requería, económicas cuando era necesario, innovadoras eso sí en sistemas constructivos, y todas esas cualidades, crearon un tipo de belleza arquitectónica, una belleza discreta, permanente. No esa belleza fugaz de la obra original, demasiado original que cansa, que no resiste el paso de los años» Arq. Germán Samper Gnecco
Bruno Violi falleció en Bogotá, el 16 de noviembre de 1971.
Bibliografía
Serena Orlandi. Raíces europeas de la arquitectura moderna en Colombia.
Análisis crítico de la obra del arquitecto Bruno Violi en Bogotá.
Análisis de la arquitectura moderna en Bogotá destacando el edificio Volkswagen del arquitecto Bruno Violi.
Manejo de la técnica en función de la espacialidad e innovación de materiales de construcción.
Universidad de los Andes. Teoría U. Técnica. 2014-2. Carlos David López Moreno, Yuly Daniela López Arteaga.
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