Patio Estudio, con sede en Argentina, completa su Casa Mono en concreto al final de un barrio inclinado en Córdoba. Situada a lo largo del borde de un bosque nativo, la parcela a lo largo de la cual se ubica la vivienda es llana y sin vida vegetal. El equipo de diseño genera un nuevo talud a lo largo del sitio mediante la reutilización del suelo extraído del propio terreno. Con esto, la casa se eleva más de cuatro pies para mirar por encima de la arboleda vecina y aprovechar una vista más amplia del imponente paisaje.

Patio Estudio organiza la casa con su entrada a lo largo del piso superior. Este nivel se divide en nueve áreas diferentes, que incluyen sala, comedor, cocina, tres dormitorios y tres baños, todos conectados por un pasillo y separados por patios. Mientras tanto, la planta baja alberga un garaje y un área de barbacoa conectada a una piscina y cancha de voleibol. El elemento definitorio de la casa es su patio, que separa y conecta los diferentes programas. Este elemento expande el volumen de la casa en el suelo, generando espacios complementarios que permiten el vínculo interior-exterior, tomando el exterior como parte del interior, percibiéndolo como una parte más de la casa.

Cada patio tiene una función que complementa las áreas de la Casa Mono. Las áreas son módulos que se crean a partir de los huecos, o patios internos, y están conectados por un pasillo. El espacio original se fragmentó en nueve volúmenes sólidos y once volúmenes vacíos, once patios. La casa es una estructura monolítica generada por una piel de hormigón que envuelve la casa y le da un carácter introvertido. Genera intimidad con los vecinos y orienta las imágenes hacia los patios «interiores». Los materiales lo refuerzan con el exterior de hormigón y piedra y el interior de madera.

Proyecto: Casa MonoArquitectura: Patio Estudio | @patioestudioLocación: Córdoba, ArgentinaArquitectos: Federico Romano y Pablo DannaPaisajismo: Marcela BecerraFotografía: Gonzalo Viramonte | @gonzaloviramonte

Kat Barandy | designboom